Operación Timonel, organizada por la Semar

A lo largo de tres días, reporteros, fotógrafos y camarógrafos participamos en la Operación Timonel. Vivimos en carne propia las diferentes actividades y retos de esta Unidad de Operaciones, divididas en tres fases: teórica, práctica y demostrativa.

¡Patria mía, te saluda este cuerpo de marinos que se entrena noche y día para repeler el ataque terrorista, zapatista, CDG, CDP!, estrofa de uno de los cantos que al unísono entonan los infantes de Marina, mientras corren o realizan caminatas durante su adiestramiento en la Unidad de Operaciones Especiales (UNOPES) de la Secretaría de la Marina, con el fin de convertirse en una de las fuerzas de élite más importantes del mundo.

A lo largo de tres días, reporteros, fotógrafos y camarógrafos participamos en la Operación Timonel. Vivimos en carne propia las diferentes actividades y retos de esta Unidad de Operaciones, divididas en tres fases: teórica, práctica y demostrativa.

Semillero de batallones

Desde hace 23 años, las Fuerzas Especiales de la Armada de México (FES) han sido semillero de diversos batallones encargados de realizar y analizar planes estratégicos que se verán reflejados en la planeación, organización y ejecución de operaciones especiales, cuyo objetivo es mantener el Estado de Derecho en seguridad interior y la defensa exterior del país, centrándose en blancos de alto valor estratégico.

De modo que, para que las operaciones sean exitosas, la UNOPES adiestra al Agrupamiento de Fuerzas Especiales, al Batallón de Paracaidístas, a los Comandos Anfibios y a grupos de Logística, mediante cursos básicos de paracaidismo de caída libre militar, de fuerzas especiales, fusileros paracaidistas, operaciones especiales de Comando, búsqueda y localización de laboratorios clandestinos, entre otros.

Localización de laboratorios clandestinos

Disciplina, compromiso y deber son algunos de los valores que mueven a los marinos de la UNOPES en el adiestramiento y realización de operaciones eficaces.

Ejemplo de ello es la búsqueda, localización y destrucción de laboratorios clandestinos, así como la realización de operaciones en ambientes urbanos o los adiestramientos para la entrada a lugares complejos.

La localización, ubicación y destrucción de laboratorios clandestinos con los que se crean metanfetaminas comercializadas por el crimen organizado, fue una de las demostraciones. Operaciones en que los mandos de cada base realizan patrullajes terrestres y aéreos en sierras con la finalidad de ubicar indicios inusuales: cubetas, carretas, mallas, entre otros utensilios o instalaciones improvisadas.

En las operaciones se conforman equipos de 16 a 30 elementos de Infantería de Marina divididos en tres equipos. El primero es el de Intervención, los cuales se encargan de la ubicación del lugar donde se encuentran los laboratorios y se les asegura.

Después, el equipo de evaluación observa cuál es la situación a la que se enfrentan, así como el material localizado en los laboratorios. Una vez evaluadas las condiciones, se procede a la destrucción controlada de los insumos, materiales y reactores encontrados en el sitio con el fin de inutilizarlos.

Destrucción con menor impacto ambiental

En la destrucción se cuida tener el menor impacto ambiental, mediante pequeñas explosiones con la que se desmantelan por completo cada uno de los laboratorios. Las sustancias encontradas se manejan con extremo cuidado para no afectar la fauna y flora de los sitios.

Un Teniente de Corbeta de Infantería de Marina y Paracaidista detalló que en 2023 y lo que va de 2024 han desmantelado más de 200 laboratorios en sierras o lugares apartados de los estados de Sinaloa, Jalisco y Michoacán.

Técnica de descenso de helicópteros

Otra demostración consistió en que se entrena a los Infantes de Marina es el descenso de helicópteros, desde una estructura metálica ubicada a nueve metros de distancia del piso. Utilizan técnicas de cuerda rápida, en la que no ocupan ningún equipo de descenso, pues bajan a rapel con el fin de controlar la velocidad y la forma en la que caen, esto porque existen lugares de difícil acceso: aprenden a hacerlo de manera sigilosa.

Los infantes de las Fuerzas Especiales mostraron cómo llevan a cabo las operaciones en entornos urbanos: sacaron un rehén de manera precisa y rápida.

Seres humanos de élite

Al mismo tiempo, el grupo de periodistas presenció diversas actividades mediante las cuales entendió las operaciones de las Fuerzas Especiales, así como la preparación de que son objeto.

Conocimos el adiestramiento militar básico de los Infantes de Marina, el cual consiste en cómo hacer un saludo, los distintos giros utilizados en la formación y cómo marchar, conocimientos básicos de coordinación e importantes para continuar con su adiestramiento.

Práctica en la oscuridad

Participamos en una caminata nocturna, en la que la vista se acostumbró a la ausencia de luz. El oído estaba atento a cualquier ataque del enemigo. Cada uno de los participantes se sumió en la oscuridad total en medio del bosque, hasta que un estruendo provocó que viviéramos en primera persona un zafarrancho, acción que nos mostró cómo las Fuerzas Especiales actuaban cuando intrusos entran a zonas de la UNOPES. Conocimos así el arresto y la intervención en este tipo de situaciones.

En la práctica de tiro aprendimos a disparar un arma de nueve milímetros, y conocimos la forma apropiada de manejar y dispararla.

Con estas prácticas, cada uno de los periodistas participantes en la Operación Timonel experimentamos las diferentes actividades y adiestramientos que se realizan en la UNOPES, cuya característica es la rigurosidad de cada práctica, a que cada Infante de Marina se enfrenta.

Tras el contacto cercano con capitanes, tenientes y maestres, nos percatamos de que nunca es igual la vida cotidiana en las instalaciones, pues cada uno de los que ahí participan deben ser versátiles con el fin de hacer autosuficiente a su unidad.

Ser de élite, un estilo de vida

Escuchamos así las convicciones y razones por las que cada uno de los elementos decidió unirse a este grupo de élite. Demostraron que pertenecer a la Marina no es solo un trabajo, sino un estilo de vida que conlleva sacrificios, pero también satisfacciones.

Hombres y mujeres se esfuerzan para ser los mejores en cada uno de sus ámbitos. El valor, el coraje y la fuerza son valores que se necesitan, según lo expresó una mujer marinera. No obstante que los entrenamientos son de alta exigencia, no las ha detenido para continuar con el adiestramiento.

Uno de los mensajes externado por una teniente que participará en la Operación Timonel, es el humanismo que existe en las Fuerzas Especiales, pues antes de ser infantes de marina son padres, madres, hijos y hermanos que dan todo por defender a la patria.

“Cada uno de los periodistas participantes en la Operación Timonel vivimos en carne propia los diferentes adiestramientos en la UNOPES, en los que se destacó la rigurosidad de las prácticas a las que cada Infante de Marina se enfrenta. ”